“Nosotros potenciamos nuestro juego cuando somos locales”, aseguró Darío Forestello; “en nuestra casa seremos 12”, agregó Maximiliano Martínez; “en La Ciudadela nos sentimos mucho más cómodos”, remató Juan Galeano. La idea no esconde ningún mensaje subliminal. En San Martín saben que para poder ganarse un lugar en la próxima temporada de la Superliga deben ganar el duelo del domingo. También son conscientes de que a ese partido lo jugarán todos: futbolistas, cuerpo técnicos, dirigentes e hinchas. Sí, todos.
En un torneo tan apretado y donde la diferencia entre uno y otro equipo es mínima, cada detalle puede resultar fundamental a la hora de inclinar la balanza. Y uno de los principales puntos que San Martín tiene a su favor es el de su gente.
Bolívar y Pellegrini será un verdadero infierno el domingo. Ayer, los hinchas arrasaron con las entradas que salieron a la venta y no habrá ni un espacio libre en una cancha que será, quizás, una de las grandes armas que mostrará el “Santo” en la gran final.
Los hinchas casi que dieron la vida por un ticket para estar presente en el partido más importante de la última década. A última hora del martes, comenzaron a instalarse en los diferentes puntos de venta habilitados y esperaron pacientemente el comienzo de la venta de entradas ayer, a las 9.
Los tickets volaron casi en un abrir y cerrar de ojos. Cerca del mediodía se agotaron las plateas y un par de horas más tardes se terminaron las populares. Si bien muchos hinchas denunciaron que no habían respetado ni la preferencia para socios, ni la cantidad de entradas por personas, desde el club desmintieron esa versión. “Se vendieron dos entradas por personas”, le explicó a LG Deportiva, Rubén Moisello, gerente “santo”.
Lo cierto es que con entradas agotadas, a falta de poco más de tres días para el gran choque, en San Martín esperan que el público sea el “as” en la manga para dar vuelta la historia y poder cerrar un año soñado.
Pero ojo, para que ello ocurra hay ciertos ítems que no pueden quedar en el olvido. Que el estadio estará desbordado de pasión no es ninguna novedad; que los hincha empujarán al equipo, tampoco. Pero así como la alegría se transmite, la ansiedad también. Y eso es lo que deben evitar los hinchas.
San Martín remontó de gran manera durante la segunda parte de la temporada. De estar casi al borde de quedar afuera del Reducido, el equipo llegó a la última fecha con chances ciertas de quedarse con el primer ascenso.
Luego, tras perder esa chance, estuvo a minutos de quedar afuera en cuartos de final. Y ese es otro dato para alimentar la tranquilidad. Con Dálmine faltaban menos de 20 minutos y el equipo estaba 0-2. Así y todo, convirtió tres goles y aseguró su pasaje a la próxima ronda.
Otro dato alentador es la efectividad que mostró en los últimos partidos disputados en su casa. Le marcó siete tantos a Agropecuario (en dos partidos) y tres a Guillermo Brown y a Villa Dálmine.
Ahora, San Martín necesita sacar dos de diferencia en 90 minutos para ascender directo, o al menos uno para forzar la definición por penales. Pero tranquilos, nadie debe perder la calma. “Tenemos que hacer lo que sabemos, sin desesperarnos. Ya demostramos que tenemos armas para lastimar a nuestros rivales”, aseguró Galeano, uno de los jugadores que en La Ciudadela imploran se levanten con el pie derecho.
Los hinchas arrasaron las boleterías y prometen armar una fiesta. Claro, deberán mantener la calma y esperar que el equipo haga lo debe; dar vuelta la historia y alcanzar la historia, depende de lo que haga cada parte.
El plantel no desvía su mirada de su gran objetivo
En La Ciudadela saben que serán 90 minutos a todo o nada. Un duelo en el que estará en juego el trabajo de una temporada. Por eso, Darío Forestello y sus pupilos apuntan todos los cañones a ganar como sea esa batalla. El plantel trabajó ayer por la mañana en el complejo y hoy lo volverá a hacer, pero en horas de la tarde. Si bien por ahora no hay indicios del equipo, todo parece indicar que el DT repetirá la formación que jugó en los últimos dos partidos.
Delfino prepara una variante en el “Verde”
Yamil Garnier cumplió la fecha de suspensión por haber llegado al límite de amonestaciones y volverá al equipo titular en el juego del domingo. El experimentado lateral es el capitán del equipo e ingresará en reemplazo de Javier Capelli, quien sufrió un desgarro en el isquiotibial derecho y no podrá ser de la partida. El resto serían los mismos jugadores que ganaron el primer “chico”.
Farré “presionó” al juez Tello
“En San Martín salieron a hablar de la actuación de Germán Delfino y eso no me gusta. Esto lo hacen para condicionar a Facundo Tello”, dijo Guillermo Farré, quien se “zafó” de la quinta amarilla en el duelo de ida, pese a golpear a Claudio Bieler casi en las narices del juez. El volante pidió que el árbitro de la revancha no incida en el resultado.
En Junín aseguran que vendrán 2.000 hinchas
Hoy saldrán a la venta 2.000 entradas para los hinchas de Sarmiento que llegarán a La Ciudadela con la ilusión de dar el golpe. Los tickets tendrán el mismo valor que en la ida (500 pesos) y en los medios de Junín aseguran que los hinchas “verdolagas” están armando una caravana y que agotarán las localidades cedidas.